martes, 13 de marzo de 2012

Mi pie derecho


Este coqueto pie derecho, con las uñas pintaditas de un precioso morado, apoyado graciosamente sobre una mochila azul en un entorno natural lleno de ramitas y piedras,ha sido el responsable de mi inactividad estas últimas semanas. Mis últimas aventuras me hicieron pasar de los bailes carnavaleros enfundada en diferentes disfraces a hacer descenso de barrancos con arneses, cuerdas y cascos. Y en esas estaba cuando por despiste me caí por unas piedras y mi gracioso pie decidió explorar nuevas posiciones, inverosímiles para el traumatólogo que me atendió el día después.


Resultado: un mes con el pie inmovilizado, viaje a esquiar con muletas (eso se merece un post por sí solo...), desafío y pelea con el médico, llantina por parar mi vida durante demasiadas semanas y, finalmente, resignación.

Entre unas cosas y otras, días que se pasan lentos pero seguros, apatía general, dolores en todo el cuerpo menos en el pie derecho (!) y muchas ganas de empezar de nuevo: que se prepare la isla para cuando esté lista porque no pienso parar de andar, nadar y bailar los meses que me quedan por aquí!!!

PD: Me pusieron la escayola un maravilloso martes y 13... ¡con lo que me gusta a mí esa fecha! :-(

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