viernes, 26 de noviembre de 2010

Estelas en el mar

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Cantares, Antonio Machado

No lo puedo evitar: cada vez que me encuentro con estos versos o escucho esta canción se me llenan los ojos de lágrimas.

Caminante no hay camino,
se hace camino al andar.

Son las primeras palabras de mi tesis doctoral, que con tanto esfuerzo terminé y defendí ante mí misma y quienes me rodeaban.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

El inicio y el final de una etapa muy importante, el sueño alcanzado por el que tan alto precio pagué.

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Pero ante todo es una lección de vida, de mirar el mundo y apreciar lo que nos rodea y quienes nos acompañan en nuestro camino.




PD: He tenido la suerte de escuchar esta canción dos veces en directo, en la voz de Serrat acompañada únicamente por un piano y junto a Sabina en un concierto mucho menos intimista. Y muchas más veces en casa, en la que era mi casa. No olvido la suerte que tuve de compartir mi camino durante ese tiempo, aunque hay días que sigo dudando si mis huellas han sido borradas de nuestra senda en su memoria. Pero son sólo algunos momentos de contados días. El resto soy feliz porque sé que tengo todavía más suerte ahora, cuando veo que hay quien elige repetir senda y aventuras a mi lado.

2 comentarios:

  1. es una de mis canciones favoritas y hace mucho tiempo no la escuchaba!!! :)
    GRACIAS AMIGA :)

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  2. grande Serrat y esa voz que todo lo llena...

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